Entrevista a Ana Isabel Ceballo, Pta. de ASGECO: “Esperamos que el Cohousing Senior sea la vivienda del futuro”
Ana Isabel Ceballos, Presidenta de la Asociación General de Consumidores (ASGECO)
Las personas cada vez vivimos más años y nuestros mayores se han convertido en un importante colectivo que presenta un amplio abanico de necesidades desde sociales, económicas o de vivienda, que gracias al modelo de vivienda en cooperativa Cohousing Senior son plenamente satisfechas. En este aspecto coincide también Ana Isabel Ceballo, presidenta de la Asociación General de Consumidores (ASGECO) quien reconoce en el movimiento Cohousing los principios y valores del movimiento cooperativista surgido hace más de siglo y medio, y con quien ha hablado Living Cohousing para conocer cuál es la actitud de las administraciones o su grado de aceptación entre los ciudadanos.
Como miembro de una asociación de consumidores y respecto al consumo colaborativo. ¿Qué opina de iniciativas como el Cohousing Senior?
Nos parece muy interesante porque une tres problemáticas de clara actualidad para los consumidores: la vivienda, los mayores y la economía colaborativa. El sistema de viviendas en cooperativas es un fenómeno muy conocido y que ante una población cada vez más envejecida como la española, y en una situación socio-económica nueva, da respuesta a la búsqueda de viviendas adaptadas a las necesidades de nuestros mayores, y también de sus familias. Por su parte, el consumo colaborativo propone alternativas viables a problemas prácticos.
“El consumo colaborativo propone alternativas viables a problemas prácticos.”
¿Piensa que el Cohousing es parte de la vivienda del futuro y puede convertirse en un modelo de éxito?
Pensamos y esperamos que así sea, por lo que busca responder realmente a las necesidades de su público, haciéndole participe en un nuevo concepto de vivienda, comunitario y colaborativo. Confiamos en que el modelo de vivienda de antes de la crisis, que la asemejaba a un mero producto financiero en lugar de una solución habitacional adaptada a la ciudadanía, deje paso a un nuevo concepto más sostenible y adaptado a las necesidades reales de los consumidores. Al lado de la promoción inmobiliaria privada tradicional hay que desarrollar la oferta pública y fomentar las iniciativas sociales como las cooperativas. Los consumidores nos hemos vueltos activos y comprometidos y nosotros como cooperativa de consumidores no consideramos la vivienda como un producto sino como un derecho que tiene que adaptarse a nuestras circunstancias a lo largo de toda nuestra vida.
“No consideramos la vivienda como un producto sino como un derecho”
¿Cómo encaja el modelo de Cohousing dentro de las Cooperativas de Usuarios y Consumidores? ¿Tiene gran aceptación?
Por naturaleza, como primera expresión del movimiento cooperativista hace más de siglo y medio, las cooperativas de consumidores y usuarios han buscado siempre soluciones pragmáticas y sostenibles a los problemas de sus socios que no encontraban en el mercado, o no en las condiciones que deseaban. Este movimiento, que asume y practica sus principios y valores, está por supuesto abierto a toda iniciativa que respeta su visión de una sociedad democrática, solidaria, activa, comprometida y sostenible.
¿Cree que se necesitan más iniciativas colaborativas de este tipo en otros sectores? ¿Cuáles?
Muchos sectores del consumo se están abriendo a la dinámica colaborativa como la vivienda, el transporte, las finanzas, el consumo de bienes o el uso de servicios, la educación, etc. Este consumo racional y sostenible de los bienes y servicios responde a las necesidades vitales de una ciudadanía cada vez más organizada y legítimamente reivindicativa.
¿Cuál es la actitud de las Instituciones ante este tipo de asociaciones? ¿Es la esperada?
Las instituciones siempre se mueven muy lentamente frente a los cambios y suelen proteger posiciones conservadoras. Al mismo tiempo, las iniciativas colaborativas pueden ser de muy diverso índole con consecuencias socio-económicas más o menos legítimas. Por eso las autoridades públicas deben proponer enfoques reguladores diferenciados, priorizando aquellas iniciativas que se asienten sobre una gobernanza democrática, solidaria e inclusiva, en clave de innovación social. Para consumir con responsabilidad, valores y principios, debemos tener acceso a ofertas correspondientes. Es responsabilidad de las instituciones controlar y monitorizar este tipo de asociaciones, en colaboración con otros actores de la esfera empresarial, sindical y de la sociedad civil, pero también de proponer condiciones para su libre y correcto desarrollo.
¿Entonces ve posibilidades de que las Administraciones se involucren en estos proyectos?
Las iniciativas sociales o cooperativas ofrecen ventajas añadidas en el ámbito democrático, medio-ambiental, social y también empresarial. Tienen particular empeño en congeniar con la comunidad y el territorio. Ofrecen productos y servicios, pero también empleos, equipamientos y perspectivas creativas e ilusionantes para la ciudadanía. En esto merecen especial atención de las administraciones que se benefician de su existencia. El modelo económico está cambiando y todos sus actores tienen que evolucionar en sus papeles, adoptando actitudes positivas y constructivas. ¡Nosotros estamos listos y hemos empezado ya!
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